Salto sin red
Cayó como un puñetazo
entre mis ojos
que fue directo al corazón
y lo astilló todito
Como si los relojes se hubieran
rebelado ante todo sentido
y comenzaran sin aviso a girar
todos juntos sus agujas al revés
Y el llanto en letras y silencios
no para, no para/ se pisa/
se atropella/no para…
y cerraron todos los refugios
- Amatista -
Etiquetas: imprevistos