Este Día

El remolino de sentimientos nacido de miles de crímenes sin juicio ni castigo, de eternas preguntas sin respuestas, se contrapone a la tibieza de la casa familiar que hoy canta presente en mi presente. Como la manta escocesa y el jarro de te con bombilla que calentaba las noches alrededor de la mesa.

Me abrazo a ellos porque me hacen bien, me calman dolores intransferibles y me ayudan a darle forma y contenido a nuevos sentidos posibles, que deseo más que nunca construir con y para la sangre de mi sangre. Con y para ese ser que más amo y me devolvió -sin saberlo- la emoción y las ganas de disfrutar de esta partecita de mi vida.

Por años y años me sentí culpable de estar viva. Siempre me fue duro y denso cargar con eso. Aún en plena conciencia de que también me habían desaparecido, a pesar de que respiraba, sentía, pensaba y caminaba por las calles mudas como un fantasma.

Y si bien no elegí ni la muerte ni nacer en este día, ahora se que puedo elegir vivirlo de otra manera.

Agradezco a todos los ausentes y presentes por darme tanto sin parar. Viven y quedarán en mi.

- Amatista -