Se caen las cáscaras
¿¡Cómo!?
¿Cómo rescatar los restos
del naufragio voluntario?
¿Cómo mirarse a uno mismo
cuando el amanecer nos muestra
sin disfraces los desperdicios
de la fiesta pagana?
¡Ya no, señores!
ya no hay tiempo de escapar
ni de mirar para otro lado
ni de enterrar la cabeza
ni de ensayar justificaciones
individuales o colectivas.
¡Ya no!
Como máscaras de cera
se derriten las caretas
desnudando muecas
que apestan a putrefacción
elegida, consentida.
Se caen las cáscaras
hacen ¡ crraacc, crraacc !!
en el saco roto del asco
que provoca el caos.
Rascamos, hurgamos más y más
y no encontramos
nada más que NADA
en el punto de la acción.
Y pretendemos que todo
está igual o semejante
al antes de este mismo instante.
Y nos seguimos mintiendo
cómplices de la muerte sembrada
cómplices de este prolijo desorden
cómplices de la inercia inyectada.
Pretendidos amnésicos inocentes
escuchamos el cuento
de nunca acabar
mientras se divierten
fumando vía satélite
la pipa de la paz.
Y aquí, como bufones, esperamos
por ese "wonderful world"
que prometen como la panacea
en desmedro del mundo
que aún nos debemos construir.
Y escuchamos con un solo oído
y vemos con un solo ojo
y hablamos con media lengua,
que es lo mismo que
no escuchar
no ver
no hablar.
Y entonces.....
nos sorprende esa multitud
que con abrazos
recibe a los payasos,
los erige semidioses
de esta cárcel de puertas abiertas
que caminamos a diario
o a destajo
en masiva libertad condicional
custodiada por obedientes debidos
que acompañan nuestro paso
errante
rengo
ardido.
Y ELLAS
no dejan de girar
en el tíovivo
donde late la memoria,
ya no tan solas...
- A m a t i s t a -
¿Cómo rescatar los restos
del naufragio voluntario?
¿Cómo mirarse a uno mismo
cuando el amanecer nos muestra
sin disfraces los desperdicios
de la fiesta pagana?
¡Ya no, señores!
ya no hay tiempo de escapar
ni de mirar para otro lado
ni de enterrar la cabeza
ni de ensayar justificaciones
individuales o colectivas.
¡Ya no!
Como máscaras de cera
se derriten las caretas
desnudando muecas
que apestan a putrefacción
elegida, consentida.
Se caen las cáscaras
hacen ¡ crraacc, crraacc !!
en el saco roto del asco
que provoca el caos.
Rascamos, hurgamos más y más
y no encontramos
nada más que NADA
en el punto de la acción.
Y pretendemos que todo
está igual o semejante
al antes de este mismo instante.
Y nos seguimos mintiendo
cómplices de la muerte sembrada
cómplices de este prolijo desorden
cómplices de la inercia inyectada.
Pretendidos amnésicos inocentes
escuchamos el cuento
de nunca acabar
mientras se divierten
fumando vía satélite
la pipa de la paz.
Y aquí, como bufones, esperamos
por ese "wonderful world"
que prometen como la panacea
en desmedro del mundo
que aún nos debemos construir.
Y escuchamos con un solo oído
y vemos con un solo ojo
y hablamos con media lengua,
que es lo mismo que
no escuchar
no ver
no hablar.
Y entonces.....
nos sorprende esa multitud
que con abrazos
recibe a los payasos,
los erige semidioses
de esta cárcel de puertas abiertas
que caminamos a diario
o a destajo
en masiva libertad condicional
custodiada por obedientes debidos
que acompañan nuestro paso
errante
rengo
ardido.
Y ELLAS
no dejan de girar
en el tíovivo
donde late la memoria,
ya no tan solas...
- A m a t i s t a -
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